Este domingo comienza la Semana Santa. Un período que todos conocéis porque hay vacaciones y es mucho más complicado circular por las calles de cualquier ciudad debido a las procesiones. Pero la Semana Santa es algo más que esto. Siete días que la Iglesia católica dedica a conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Hay que ver cuánto rinden las semanas en el catolicismo.
Como en Oh My Word! nos gusta estar a la orden del día, hemos decidido dedicar este Viernes Bizarro a la Semana Santa. Aquí os traemos dos anuncios bizarros de corte religioso que nos vienen al pelo para estas fechas.
Novia a la fuga
[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1458290236176″]El hipster original.
Todas las caras. Comprensión cotidiana.
Diócesis católica de Brooklyn. Con más de 190 iglesias en Brooklyn&Queens[/blockquote]
La Iglesia católica se enfrenta en todo el mundo a un problema de conexión con los jóvenes. Por lo general, los tintes retrógrados de esta institución encajan mal con las actitudes y modos de vida de las nuevas generaciones. ¿Qué hacer para solucionarlo? En la diócesis católica de Brooklyn encontraron la solución; apelar a Jesús, el hipster original.
Contaban con una barba poblada, un outfit único y una actitud ante la vida diferente. Lo tenían todo, pero decidieron además sumarle unas Converse al asunto para darle un poco más de rollito. ¿Qué podía salir mal?
Tal vez alguien debería haber notificado a esta diócesis que el término hipster no es necesariamente positivo. De hecho, estamos ante un término tan denostado que cualquier hipster genuino se sentiría ofendido al ser considerado como tal.
Desde Oh My Word!, en el fondo, compadecemos a la diócesis de Brooklyn. El mundo de los modernos, en el que ser hater es deporte olímpico, es demasiado complicado como para meterse en un jardín así y salir airoso…
La reina del baile
[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1458292493993″]PlayStation.
Diez años de pasión.[/blockquote]
En el segundo ejemplo de hoy tenemos un anuncio conmemorativo de los diez años de PlayStation.
Que esta consola levanta pasiones entre sus usuarios es algo que no hace falta explicar. Lo que sí sería conveniente que alguien hubiese explicado a la agencia de comunicación encargada de este anuncio, es que la Pasión de Cristo dista de ser algo remotamente agradable que quieras relacionar con tu consola. A no ser que jugar a la PlayStation provoque una sensación parecida a la de ser traicionado, humillado, torturado y, en última instancia, asesinado. Sufrimientos por los que todos pagaríamos 400€ sin pensarlo dos veces, ¿n0?
A mayores y como siempre que uno se topa con la Iglesia, está la cuestión de la ofensa. Porque como ya hemos dicho en otras ocasiones, las religiones no son muy amigas de que bromee a costa de su historia y sus tradiciones. ¿Qué necesidad había entonces de hacer una corona de espinas con los símbolos de tus mandos y cabrear al personal? Ninguna. ¿Pero qué es la vida sin un poco de riesgo?
Aplíquense el cuento y disfruten al máximo de los festivos. Nos vemos en el próximo Viernes Bizarro.
