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Viernes Bizarro… Amor de madre

20 de Nov de 2014 | Viernes Bizarro | 2 comentarios

Existe entre madres e hijos una relación especial, un vínculo único e irrompible (para desgracia de yernos y nueras) que ni las retorcidas teorías de Sigmund Freud han conseguido enturbiar. Como se suele decir, no hay nada que una madre no haría por sus hijos y eso, amigos, supone un filón inagotable para la industria publicitaria. Cierto es que esta afirmación tiene sus matices. Todos hemos presenciado en alguna ocasión esas funciones de llanto histérico que tienen lugar en pasillos de supermercados y otros establecimientos. Pifostios en los que madres sordas coraje avanzan imperturbables ante las demandas del vástago afónico y deshidratado que llevan colgado de una pierna. No lo tendremos en cuenta, no obstante, porque estas negativas maternas tienen como único objetivo evitar que los niños se conviertan en pequeños consentidos con excedente de caries. Diremos entonces que no hay nada que una madre no haría por el bien de sus hijos.

En nuestro Viernes Bizarro de hoy contamos con ejemplos de anuncios que explotan al máximo esta premisa. Poco importa si los pequeños distan mucho de ser lo ideal para relacionarse con el producto comercializado, el meollo de la cuestión es que los hijos tienen en sus manos el poder del chantaje emocional. La auténtica kriptonita materna.

La cerveza es nutritiva

No os llevéis a engaño, los de la derecha están de resaca

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La cerveza es nutritiva. Este lo bebe; aquel no lo bebe[/blockquote]

En el primer ejemplo de hoy nos encontramos con un anuncio de la Cooperativa de la Cerveza. Una creatividad ideada por unos verdaderos genios del marketing. Pensadlo bien, con este anuncio, desde la Cooperativa de la Cerveza se encargan no solo de no perder a la clientela femenina durante el periodo de lactancia, sino que además se garantizan el futuro del negocio fidelizando a las siguientes generaciones a base de fomentar el alcoholismo desde la más tierna infancia. ¿Y cómo lo hacen? Pues recurriendo a uno de los temas que más ha traumatizado a las madres desde los albores de la humanidad; la alimentación de sus retoños. Una jugada maestra sin parangón porque, seamos francos, si una madre tiene que ponerse hasta arriba de cebada para que sus niños coman y estén bien nutridos, se pone. Y punto en boca.

Desde Oh My Word! solo podemos dar un aplauso a esta idea de la Cooperativa de la Cerveza (y dejar que se vayan).

Bebés anunciando tabaco

«No seas así, fúmate aunque solo sea uno»

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Antes de regañarme, mamá, tal vez deberías encender un Marlboro[/blockquote]

[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1416514530158″]Solo una pregunta, mamá, ¿de verdad crees que puedes permitirte no fumar Marlboro?[/blockquote]

Y por si apostar por el alcoholismo infantil no os parecía suficiente, el segundo ejemplo de hoy no pierde fuelle y se anima a dar el siguiente paso utilizando a los bebés para incitar a las madres a fumar. Porque sí, amigos, hubo un tiempo en el que el universo publicitario fluía libre e inconsciente y los anuncios de tabaco estaban permitidos. Un tiempo de vaqueros rudos, simpáticos camellos y bebés que combatían el furor uterino de sus madres ofreciéndoles un piti desestresante. Y es que si tu bebé te pone ojillos de cordero pidiéndote que bajes el pistón (apréciese que para los señores de Marlboro ser madre es sinónimo de estar desquiciada) porque a fin de cuentas el que paga el pato de tu histeria es él, pues qué vas a hacer. Te fumas los cartones que haga falta y ya el chaval te llevará al hospital cuando tengas los pulmones hechos carbonilla. Que si tú te calcinas las vías respiratorias por su bien, lo mínimo que cabe esperar es que el niño te salga agradecido… O no. Pero para eso está el amor incondicional de una madre.

Pues ya conocéis a los contrincantes. Sed buenos y votad en masa, o nos chivaremos a nuestras mamás…