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Viernes Bizarro… Ho, ho, ho!

19 de Dic de 2014 | Viernes Bizarro | 2 comentarios

El camino que lleva a Belén. Pom. Pom. Pom (léase declamado, no cantado). Nos parece que fue ayer cuando calzábamos chancletas y nuestra piel lucía un tono menos enfermizo, pero sin darnos cuenta, la Navidad se nos ha echado encima. Esta próxima semana se da el pistoletazo de salida a las fiestas y el desenfreno. Es momento de olvidar el colesterol y las transaminasas para ponernos bizcos de comida y bebida y de abandonarnos al consumismo sin pensar que, en menos de un mes, todo lo que compremos hoy estará del 20 al 70% más barato. ¡Pero qué importa! Estas fiestas no están hechas para el sentido común, como tampoco lo están hechas las creatividades protagonistas de Viernes Bizarro. Y como no podía ser de otra forma, la entrega de esta semana viene cargadita de espíritu navideño. O algo.

 

Papá Noel decapitado

La venganza de los centros comerciales

[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1418986684345″]No cortes un sueño
Claus, Santa. Elaborador de sueños[/blockquote]

El primer anuncio de hoy ha conseguido algo inaudito en la historia de la Navidad: que a Papá Noel se le acaben las risas. Por si a alguien la dicha de estas fechas le nubla la vista, aclararemos que a este Papá Noel no se le ha desteñido el traje manchándole la barba. Lo que altera el blanco impoluto del vello facial de Santa es la sangre procedente de su decapitamiento (ALERTA SPOILER: al más puro estilo Nedd Stark). Lo más curioso de este anuncio es que su artífice no es Tim Burton, ni una asociación judía en defensa del Hanukkah. La responsable de traumatizar con esta creatividad al niño que todos llevamos (y a todos los niños en general que se hayan topado con este cuadro) es una agencia de comunicación italiana. Y ojito, porque la campaña tiene como objetivo denunciar el recorte de inversión en publicidad y creatividad de los medios de comunicación italianos. Después de ver este anuncio, todavía nos preguntamos por qué habrán tomado esta decisión…

 

Navidades en calzones

No tan solo en casa

[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1418986696096″]Feliz Navidad
Calzoncillos D’uomo
La comodidad está de moda[/blockquote]

El segundo ejemplo que os traemos hoy es el de uno de los regalos más universalmente socorridos para estas fechas: los calzoncillos. Sabiendo la querencia que madres y abuelas sienten por equipar a sus nenes para cualquier futurible visita al hospital a lo largo del año (da igual que vayan de visita, que su descendencia lleve ropa interior digna a un hospital es un básico para cualquier matriarca), en D’uomo contaban con un millón de opciones para ejecutar su anuncio navideño con éxito. ¿Por qué entonces, nos preguntamos, decidieron que lo mejor que podían hacer en su felicitación era juntar a un adulto semidesnudo con un niño pequeño? Es más, ¿por qué pensaron que sería estupendo disponerlos de modo que parezca que Mister Gayumbo está acechando al pequeño mientras este tiene toda la pinta de ir a echar a correr en cualquier momento? Y por último, aunque no menos importante, ¿cuál es la diferencia de temperatura dentro de esa casa para que uno vaya medio en pelotas y el otro lleve hasta el gorro puesto? Toma estampa.

En Oh My Word! creemos que el creativo de D’uomo responsable de esta imagen pensó que con papel de regalo, adornos, luces y un árbol de Navidad lograría eclipsar la sordidez y la sospecha que planean sobre este anuncio. Por desgracia para todos, el paquete más problemático que aparece en esta creatividad no lleva lazo de regalo.

Presentados los anuncios, solo nos queda añadir un ¡Feliz Navidad a todos! Y como siempre, que gane el mejor.