Últimamente y contra todo pronóstico, en Oh My Word! venimos dando señales de pertenecer a la raza humana. Nos hemos vuelto animales de costumbres y a nuestra querencia por incluir descuartizamientos en Viernes Bizarro, sumamos ahora la costumbre de titular nuestras entradas con nombres de películas. Hoy es el turno de Don Siegel y sus ladrones de cuerpos, que ilustran a la perfección las creatividades de este Viernes Bizarro. ¿Están listas las palomitas?
Uuff, ¡qué caló!
[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1432800853986″]Habla como un nativo
Berlitz[/blockquote]
Después de Muzzy, Vaughan, El inglés con mil palabras y los dvd’s de los periódicos, estaba claro que el método Berlitz llegaría tarde o temprano. La ineptitud mayoritaria del ser humano para aprender un idioma extranjero pasados los cuatro años (aprox) no podía sino derivar en medidas drásticas como la propuesta en este anuncio. Cómase usted a un nativo y que él haga el trabajo sucio.
En Viernes Bizarro ya hemos hablado de lo complicado que es reflejar cuestiones como una correcta pronunciación en un anuncio gráfico. Alabamos por tanto el esfuerzo y la originalidad de Berlitz con su campaña. No obstante, con el lunar peludo del ladrón de cuerpos nos han perdido. Así nos las gastamos en Oh My Word!
¿Hace un morreo de cuellos?
De una suerte de parto interracial pasamos a esta creatividad de lo que en España conocemos como Mebucaína y que, por alguna razón que no llegamos a explicar del todo bien, nos recuerda a una lamprea. Es, en cualquier caso, un diseño que deja bocas abiertas (nos vamos un rato castigadas al rincón de pensar).
Después de ver la campaña de Mebucaína, cualquiera con los ojos en su sitio podría pensar que descontextualizar partes del cuerpo humano para diseñar tu anuncio es una idea pésima. No obstante, desde Oh My Word! estamos en disposición de afirmar que se trata de una tendencia al alza. Nuestro archivo bizarro da buena cuenta de ello con múltiples ejemplos que os mostraremos llegado el momento.
Hoy, sin embargo, no queremos quitarle a la creatividad de Mebucaína el protagonismo que merece. Una creatividad que podría inspirar en sí misma toda una saga de películas Sci-Fi serie Z. Nuestras mentes bullen imaginando las escenas románticas…
Os pasamos ahora el testigo para que dictéis veredicto. ¿Es este viernes el día de comerse a un nativo o por el contrario apoyáis a las gargantas gritonas?
