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Viernes Bizarro… Luces, cámara… ¡Salud!

23 de Ene de 2015 | Viernes Bizarro | 3 comentarios

A nadie le cogerá de nuevas la sempiterna fama de vividores con la que cuentan los trabajadores del show business. Se cuenta que al mundo de la farándula le va el hedonismo y los publicistas siempre han sabido utilizar las virtudes de cada uno para vender más (ya sea dándole patadas a un balón, o dándole al alpiste). No es de extrañar, por tanto, que músicos, actores e incluso directores de cine hayan sido durante años protagonistas de todo tipo de campañas de bebidas alcohólicas (concretamente, hasta que a este tipo de anuncios se les cortó el grifo). Nuestro Viernes Bizarro de hoy está dedicado a dos campañas publicitarias que optaron por poner a dos directores de cine al otro lado de la cámara, con más o menos éxito.

Woody Allen anuncio vodka

«Sospecho que algún día me arrepentiré de esto»


[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1421682870162″]Sal de tu concha… Prueba Smirnoff[/blockquote]

Corría el año 66 y Allan Stewart Königsberg, más conocido como Woody Allen, era un muchachuelo que se dedicaba a ganarse el pan como humorista y a rodar películas de la talla de «Lily, la tigresa». Por si estas ocupaciones fueran pocas, el bueno de Woody también sacaba tiempo para protagonizar una serie de anuncios de vodka de los que hoy os traemos un glorioso ejemplo. Y no es que nada de lo que haga el hombre al que hemos visto disfrazado de espermatozoide en pantalla nos vaya a sorprender demasiado, pero estaréis con nosotras en que el anuncio se las trae.

Obviando lo chusco que resulta el eslogan para los hispanohablantes, la imagen en sí es de nota. Lo primero que nos gustaría señalar es ese juego de proporciones que nos hace pensar que Allen está viviseccionado en el interior de la concha (como para salir). Aunque la barra libre en plena arena de la playa también nos ha cautivado.

Podrá parecer que en Oh My Word! tenemos muy mala baba por sacarle a Woody el catálogo de las vergüenzas para echarnos unas risas, pero no hacemos nada que no hiciese el propio Allen allá por el 68 con su monólogo «The Vodka Ad.«. Estamos perdonadas.

Orson Wells anuncio Paul Masson

Los expertos dicen que sabe bien. Yo no soy un experto


[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1421683158819″]»Los expertos dicen que el Cabernet Sauvignon Paul Masson es un vino maduro, complejo, con buena madera. Lo que están tratando de decir es… Que sabe bien».

Paul Masson no venderá vino antes de que sea el momento

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Y si el primer ejemplo de hoy estaba protagonizado por un director en sus tiernos comienzos, el segundo nos muestra a un coloso cinematográfico que claramente a esas alturas de la película ya estaba de vuelta de todo.

Y oye, no es de extrañar que los publicistas pusiesen el ojo sobre el hombre que fue capaz de convencer a una nación al completo del inevitable ataque de los extraterrestres, pero a ver cómo tú, director de un anuncio publicitario de pacotilla, le dices al creador y protagonista de Ciudadano Kane que sería conveniente que no se bebiese todo el producto antes de intentar decir sus frases.

Por si todo lo que hay detrás de estos anuncios no fuese lo suficientemente bizarro, a las chicas de Oh My Word! nos complace poder completaros la historia contándoos que, al poco tiempo de lanzar la campaña, Paul Masson despidió fulminantemente a un Orson Welles que había confesado a un programa de entrevistas no haber bebido nunca su vino (y es que claramente él ya venía servido de casa). Grande.

Sabemos que esta semana la elección está complicada, pero nunca hemos dicho que este juego fuera fácil.

Por cierto, si alguien tenía interés en saber cuál fue el resultado del spot de Paul Masson, puede verlo aquí. La única explicación que le encontramos al asunto es que el propio Welles metiese mano en «el corte del director»… ¡Feliz semana!