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Señor Google, tú antes molabas

12 de Nov de 2014 | Nosotras | 4 comentarios

Hemos de reconocerlo, hasta ahora, nos gustaba pensar en Google como una persona (una buena, además). Y seguro que no éramos las únicas. La ya habitual coletilla «pregúntale a Google» ha conseguido que muchos visualicen a este buscador como ese amigo que lo sabe todo, al que cualquier cosa le puedes preguntar sin temor a no encontrar la respuesta.

Esta relación mental con el buscador más famoso del planeta, nos hizo pensar en Google como esa persona que estaría ahí para nosotras siempre que lo necesitásemos. Animadas por esta idea (y porque Google es quien más manda en internet) decidimos dar un paso más en nuestra relación con él: decidimos iniciar una relación epistolar  con el Señor Google.

Pero no nos engañemos, el Señor Google es al universo de internet lo que los One Direction al universo de las teenagers; una rock star. En consecuencia, tres meses es lo que ha tardado Míster Google en respondernos. No ha sido eso, no obstante, lo que ha dañado nuestra buena relación con él. Sabemos que es un hombre ocupado y además, somos mujeres pacientes. No ha sido tampoco, a pesar de la gravedad de las acusaciones, el habernos enterado hace algún tiempo de que Google y sus secuaces nos habían penalizado. ¡A nosotras! Que tan duro trabajamos y que nunca hemos roto un plato… Meses nos ha tenido el Señor Google expulsadas de su buscador, condenadas a la inexistencia web y ni eso le hemos tenido en cuenta.

Lo que sí, señor Google, no podemos perdonarle, es que nos obligue a renunciar a lo más nuestro para aparecer en los primeros puestos de su buscador. ¡Nunca abandonaremos nuestro estilo!

Para los que no sepan de qué estamos hablando, debemos desvelar una dolorosa realidad: Google no es ese amable señor que tarda tres meses en contestarte una carta, pero te contesta. Google es una máquina y, como tal, no respeta las virtudes humanas, entre ellas, (pausa dramática) el estilo literario. Poco le importa a Google que tú escribas bien o mal. Poco le importa que lo que tengas que decir sea interesante o no. Lo único que Google valora es que tengas una serie de palabras clave relacionadas con tu negocio, que las uses mucho y que, además, las articules de una determinada manera (la más cómoda para que sus robots puedan indexarte correctamente). Esto, en resumidas cuentas, es coartar nuestra libertad creativa y por ahí, Google, sí que no estamos dispuestas a pasar. Preferimos resignarnos al ostracismo web.

En cualquier caso y porque no nos gusta quedar a malas con nadie, nos despedimos de ti, Google, con un afectuoso saludo y firmando como a ti más te gusta; como Oh My Word! Agencia de comunicación creativa en Santiago de Compostela (toma SEO).

PD: Resta decir que te seguimos queriendo y que, por favor, te suplicamos que no te enfades con nosotras y nos sigas dando los horarios del cine cada vez que te los pidamos. Muchas gracias.