Blog

Viernes Bizarro… Esos locos bajitos

7 de Ago de 2015 | Viernes Bizarro | 1 comentario

Para este primer viernes de agosto llegamos con un clásico del mundo publicitario: los niños. Los niños son un reclamo único en la publicidad por diferentes motivos. En ocasiones se debe a que son monos, simpáticos, entrañables o inocentes. En otras, como en aquel famoso anuncio de preservativos, servían como recordatorio para remarcar lo importante de practicar sexo seguro. Los niños tienen un gran poder persuasivo dentro y fuera del mundo publicitario y no es de extrañar que los creativos pongan la vista en ellos para plasmar todo tipo de conceptos. Y cuando en el Viernes Bizarro de Oh My Word! decimos todo tipo, queremos decir TODO tipo. Para muestra, los anuncios de hoy.

niña picando un pollito

El futuro de Coren

 

[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1438677878570″]El lado oscuro de lo dulce

Caribú bitter[/blockquote]

La agencia encargada de crear la campaña de Caribú Bitter dio con un concepto, en nuestra opinión, bastante bueno. Posicionados como «el lado oscuro de lo dulce», estos bombones tenían un buen filón con el empleo de los niños, que como ya hemos dicho, encarnan a la perfección ideas como la ternura. Darle un pequeño giro al asunto para plasmar su valor diferencial parecía cosa sencilla. ¿Qué pasó entonces para que terminasen protagonizando el Viernes Bizarro de Oh My Word!? Pues que se pasaron de frenada. Se pasaron aproximadamente unos cinco pueblos…

Porque tú te pones a pensar en el lado oscuro de un niño y, si eres una persona medianamente sana a nivel psiquiátrico, se te puede ocurrir, qué sé yo, que se ponga a robar caramelos, le arree un sopapo a otro niño o queme sus juguetes haciendo un uso creativo de las cerillas, por ejemplo. Pero ya este tema gore de poner a una niña asiática (asiática a lo terror asiático) haciendo hamburguesas en vivo y en directo con un pollito, pues denota una cierta psicopatía. Y no de la niña precisamente…

niño yonki

«‘¡Te dije que le regalases un poni, no caballo!»

 

Tras conocer a la última ganadora de Masterchef Junior, nos topamos ahora con un anuncio de Bernardo’s, que para el que se lo esté preguntando, es una organización benéfica en favor de los niños. Una de las premisas de la labor de Bernardo’s es devolverles su futuro a los niños. Algo así como velar para que no se descarríen en la vida.

Tan loable misión necesitaba de una campaña publicitaria a la altura de las circunstancias. Por desgracia, en Bernardo’s dieron con una agencia llevada por politoxicómanos obsesionados con la película Trainspotting. ¿El resultado? Este cuadro de nené heroinómano que no querrías volver a ver en tu vida. Ni tú, ni ninguno de tus vecinos del Reino Unido, que vetaron el anuncio después de mucha polémica e indignación.

Podríais pensar que en Bernardo’s aprendieron la lección con esta experiencia, pero va a ser que no. Hasta Herodes tenía más mano con los niños que esta gente.

Vistos los anuncios, solo queda escoger. ¿Qué triunfará esta semana, psicopatía o drogadicción? Hagan sus apuestas.