Difuntos, Samaín, Halloween… Podéis llamarlo como queráis, pero lo que no varía es que tenemos ante nosotros un bonito puente. Una para disfrutar al máximo y que, además, nos hará la próxima semana un poquito más llevadera.
Antes de que os lancéis de lleno al loable arte del dolce far niente, o lo que hayáis previsto para este fin de semana largo, en el Viernes Bizarro de Oh My Word! os proponemos pasar un poquito de miedo. Miedo del divertido. Del de creatividades imposibles que nos ponen los pelos como escarpias. ¿Os apuntáis?
De entre los muertos
¿Puede haber algo más escalofriante que un pollo que vuelve de las ultratumbas del desagüe para clavarte sus afiladas garras en la yugular? Únicamente un pollo que vuelva de las ultratumbas de la trituradora de basura. Imaginaos el cuadro…
Ya no es solo el miedo que dan esas patas de pollo incrustadas en la pileta de la cocina, que lo dan y mucho. Es que además, este pollo zombie tiene que oler muy malamente cuando consiga regresar a la superficie de tu fregadero… Por una vez en la vida, las chicas de Oh My Word! le damos la razón a este publicista y os invitamos a comprar Kiwi Kleen para mantener limpias vuestras tuberías. Lo que sea con tal de evitar el apocalipsis aviar zombie.
¡Te han dicho que nada de picotear por la noche!
Esta por mamá…
¡Un niño cocinando!
[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1446123231872″]Hace las verduras un poco menos terroríficas[/blockquote]
Los progenitores del mundo tienen que estar encantados con esta campaña de ketchup que pinta a las verduras como monstruos asesinos que acongojan a los niños. Conseguir que tu prole lleve una dieta saludable y variada va a ser mucho más sencillo a partir de ahora…
Desde Oh My Word! creemos que padres y madres del mundo deberían unirse en una anti-campaña que muestre al monstruo del ketchup tupiendo arterias y provocando explosiones de corazón. También pies amputados por la diabetes, ceguera y obesidad mórbida. Todo muy espectacular y para nada sensacionalista.
Esta campaña tiene mucho delito toda ella en sí, pero no lo decimos únicamente por lo terrible que es dar a entender que alimentos tan sanos como las verduras dan miedo. Lo que peor nos parece de todo es que a alguien se le pueda pasar por la cabeza ponerle ketchup a la verdura. ¿En serio? Eso debería estar penado por ley.
Es hora de que escojáis. Os pedimos un último esfuerzo por hoy para ayudarnos a decidir. ¿Quién da más miedo? ¿El pollo zombie o las verduras psicópatas?
