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Viernes Bizarro… My funny Valentine

12 de Feb de 2016 | Viernes Bizarro | 0 comentarios

Hacer acopio de insulina. Esta es la estrategia que hemos optado por seguir en Oh My Word! para enfrentar la semana más edulcorada del año. San Valentín y su pimpollo Cupido están de vuelta y con ellos llegan los corazones, flechas, alitas y un puñado de lugares comunes con los que inundar escaparates y campañas publicitarias.

No hay mejor época del año para vender bombones y lencería, pero como cualquier excusa para incrementar los beneficios es buena, Pompas Fúnebres parece ser la única compañía que todavía no se ha sumado al carro del San Valentín. Todo se andará…

Las chicas de Oh My Word! también hemos querido poner nuestro granito de arena a esta fecha que con tanto cariño marcamos en el calendario (una de nosotras, que claramente sale poco a la calle, todavía no se había enterado de que el domingo es San Valentín). Y mientras vosotros le dais vueltas a la cabeza ideando el presente definitivo con el que agasajar a vuestra media naranja, aquí nosotras hemos trabajado muy duro para localizar dos anuncios que os puedan dar alguna idea. O no. Esto es Viernes Bizarro

Sin regla por San Valentin

Just a gigolo

 

Madre Naturaleza, por favor, la habitación ya está pagada

Nuestros mejores deseos para San Valentín

Más listos que la Madre Naturaleza. Tampax.

Es rojo pasión, rojo corazón, rojo rosa roja y rojo San Valentín y aun con todo, el flujo menstrual no acostumbra a ser un recurso muy empleado en la gran fiesta del amor. No nos preguntéis por qué…

En Tampax han demostrado ser mucho más cínicos que nosotras optando por reducir el día de los enamorados a una de las pulsiones más básicas: mojar el churro. Porque el amor es reservar una habitación de motel y cruzar los dedos para que la parienta venga sin la prima.

Sin entrar en detalles escatológicos y aceptando como premisa que menstruación y momentos íntimos son tan incompatibles como lo eran menstruación y ducha para las abuelas del mundo, ¿en qué te va a ayudar un tampón a lidiar con una habitación de motel y un pretendiente fogoso? ¿Se lo vas a meter en la boca esperando que le de el Síndrome del Shock Tóxico y te deje tranquila? El razonamiento de este anuncio, no lo comprendemos.

Un corazon al reves es un culo

Hasta el culo de San Valentín

 

Feliz San Valentín.

Desde el fondo de mi corazón.

Imaginad la sorpresa y las risas entre los creativos de esta campaña de Swatch al descubrir que un corazón al revés se parece a un culo. Con este hallazgo y un chascarrillo digno de niñ@ de preescolar, la marca de relojes nos propone una creatividad que busca darle una vuelta humorística al día de los enamorados. Qué gamberros…

Desde Oh My Word! justificamos este anuncio porque consideramos que es la mejor estrategia para desviar la atención del reloj del amor en sí, que es más feo que un frigorífico por detrás. Además, ¿somos nosotras o a vosotros también os parece que ese reloj es como de publicidad de Chupa Chups?

Habitualmente esta sería la parte de la entrada en la que os invitamos a seleccionar vuestro anuncio favorito, pero hoy tenemos más que ofreceros. Un extra de este Viernes Bizarro al que hemos dado en llamar «el bonus single». Porque si pensabas que tú, soltero, te ibas a librar de los tentáculos marketeros de San Valentín, estabas muy equivocado.

Menu del amor

Morir solo Y gordo. Definición gráfica.

 

Sí amigos, las grandes compañías se acuerdan de los solteros, que están solos en el mundo aun cuando tienen el listón por los suelos. Esta es la única forma de justificar que alguien considere que una cerveza y un taco de chóped son una buena pareja para San Valentín.

Cena y tele para el desamor

No conocerás a nadie mejor que Netflix, y lo sabes…

 

Por si fuese poco, en Freeview saben que los solteros, cual orcos de Mordor, no querrán pisar la calle el día de San Valentín, por miedo a encontrarse con hordas de enamorados que destrocen con su felicidad el poco amor propio que les queda después de haber cenado chóped con cerveza. Por eso proponen un affair con el televisor, que siempre está ahí cuando lo necesitas.

Y desde Oh My Word! les damos la razón, conste. A nosotras solo nos ha fallado un par de veces que se fue la luz.