Blog

Viernes Bizarro… Manda narices

11 de Dic de 2015 | Viernes Bizarro | 0 comentarios

Hoy os traemos dos campañas publicitarias en las que la nariz es la gran protagonista. Este apéndice del que todos sabemos unas cuantas cosas básicas, como que crece toda la vida, mantiene una relación amor odio con el dedo índice y tiende a volverse exactamente igual que las demás en ciertos círculos sociales con acceso al cirujano, es el responsable de la estrepitosa caída en desgracia de algunos creativos publicitarios. O eso creemos en Oh My Word! Y es que en el Viernes Bizarro de hoy veremos dos campañas que son un gran ejemplo de la falta de olfato de las agencias de comunicación que las firman.

Moco trapecista

Alguien se ha columpiado autorizando este anuncio…

Mocos volantes

Mamá, quiero ser artista

[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1445613279435″]Hola mocos. Se ha acabado la diversión
Pañuelos de papel Mola[/blockquote]

¿Recordáis aquel mítico anuncio en el que una simpática y grácil bayeta danzaba por la cocina dejándolo todo como los chorros del oro? Pues a eso nos ha recordado en Oh My Word! el primer ejemplo de hoy. Claro que en versión asco. Porque tú ves a una bayeta bailando y vale que si eres un poco retorcido te puedes poner a pensar que igual está llena de gérmenes, pero de entrada es un concepto que no despierta la náusea. Lo de estos mocos ya es otro cantar. Que los de los pañuelos de papel Mola no han hecho honor a su nombre, vaya.

No decimos que estas mucosas no tengan cara de majetas, pero nadie quiere verlas haciendo de artistas de circo. Por muy talentosas que sean. El único lugar en el que los mocos están bien, aparte de dentro de la nariz, es dentro de un pañuelo. De papel. En la papelera.

Señores creativos, Señora agencia de comunicación, nadie quería ver esto. NADIE.

Granos de café con forma de escorpion

¿Entras o sales?

[blockquote type=»type-2″ align=»align-left» sc_id=»sc1445613467036″]La picadura del café[/blockquote]

Los creativos de las máquinas de café Stella no han incluido fluidos corporales en sus anuncios y eso siempre es de agradecer. Pero aun con eso, ¡¿qué demonios?!

Este concepto del escorpión de granos de café subiendo por la nariz es muy perturbador. ¿Por qué ibas a querer poner a un bichejo venenoso en plena misión espeológica para anunciar tus cafeteras? Entendemos que el aroma del café de las máquinas Stella es intenso, pero ¿esnifar un escorpión? ¿En serio?

Llamadnos antiguas, pero las chicas de Oh My Word! preferimos mil veces a aquel simpático italiano de los anuncios noventeros de Nescafé Capuccino (¡eco!), que cualquiera de estas ideas revolucionarias. Si es que al final vamos para atrás…

Os pasamos el testigo, ¿serán los moquitos artistas o el escorpión de cafeína?